Con el paso ligero avanzo entre las gentes. Vamos hacia el mismo lugar: "El banquete del hambre". La mesa está servida, la fiesta comenzó, y llego tarde. Me van dejando atrás, y llego tarde. No es mi destino otro.
Ocupan cada uno sus asientos. No falta nadie, nadie me extraña. Todos cantan, celebran y levantan sus copas. Llegué tarde a la cita.
Hay restos de manjares esparcidos y el vino se derrama sobre un mantel bordado.
Alguien entra y me indica la salida.
Y regreso al silencio de la noche que habito.